Un triángulo solar NOBA

Generación fotovoltaica en punta de red

En Argentina, se incentiva el aprovechamiento del recurso solar a fin de diversificar la matriz, paliar situaciones de déficit y mejorar el acceso a los servicios. El uso de la solar fotovoltaica ha atravesado tres fases de avance: primero, a través de pequeñas instalaciones dispersas para abastecer a población aislada de la red; luego a través de plantas de generación que abastecen a las redes eléctricas; una última fase toma fuerza con usuarios particulares que generan su propia energía.

El Noroeste de la provincia de Buenos Aires representa un “ángulo muerto” en materia de redes de energía eléctrica. Las pequeñas localidades rurales experimentan inestabilidad en el servicio. De allí que la energía solar fotovoltaica se entiende como un recurso capaz de aportar soluciones y robustecer las redes.

Un triángulo solar NOBA

En el abanico de proyectos solares, se identifica un Triángulo Solar NOBA, en el que se cruzan: proyectos que buscan el fortalecimiento eléctrico, proyectos productivos y proyectos comunitarios. Los primeros se orientan a mejorar la calidad del servicio en localidades ubicadas en "puntas de red". Los segundos se asocian al objetivo de proveer energía para abastecer procesos productivos de industrias locales. Los proyectos comunitarios incluyen instalaciones que han sido motivadas por una búsqueda local en pos de la sostenibilidad y el cuidado del ambiente.

ABANICO DE PROYECTOS SOLARES

En 2009, el Ministerio de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires y el Foro Regional Eléctrico (FREBA) suscribieron un convenio para implementar proyectos de mejora de la infraestructura y generación eléctrica, conocido como Programa de Incentivos a la Generación Distribuida con fuentes renovables (PROINGED). El mismo ha licitado y adjudicado la construcción de más de 20 plantas fotovoltaicas de entre 200 y 500 kW. Ellas se ubican en localidades bonaerenses que se encuentran sobre el final de las líneas de transmisión, a fin de reforzarlas y mejorar el servicio a las poblaciones. Durante 2020 y 2021, el PROINGED, a través de empresas adjudicatarias, se encarga de equipar algunas escuelas rurales con energía solar y mejorar su instalación eléctrica.

Adicionalmente, empresas privadas, organizaciones civiles y otros actores de la comunidad desarrollan otras iniciativas fotovoltaicas.

PROYECTOS DE FORTALECIMIENTO ELÉCTRICO

En este Triángulo Solar NOBA, se muestran 6 plantas fotovoltaicas instaladas sobre los extremos de las líneas eléctricas, que contribuyen a fortalecer el servicio a las comunidades. Han sido posibilitadas en el marco del PROINGED. Entre todas, suman 2 MW de potencia instalada. Ellas son: Arribeños, en el partido de General Arenales; El Dorado, en Alem; Martinez de Hoz y Bayauca en el partido de Lincoln; Facundo Quiroga en el partido de 9 de Julio y Agustina, en el partido de Junín.

Además, a través de PROINGED, dos escuelas primarias de las localidades de Bayauca y El Triunfo, han sido equipadas con instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red.

PROYECTOS PRODUCTIVOS

En el Triángulo solar NOBA, dos plantas solares responden a un objetivo productivo. En el partido de Lincoln, el parque solar El Triunfo, de 500 kW, fue impulsado por una industria refinadora de aceite, que requería el servicio eléctrico para abastecer sus procesos y expandir su producción. El proyecto fue posibilitado por el impulso del actor industrial, el accionar de la cooperativa local y el municipio de Lincoln, y concretado en el marco del PROINGED. En el partido de Carlos Casares, en la localidad de Moctezuma, la empresa Lácteos Vidal instaló un parque fotovoltaico de 1.5 MW, destinado a abastecer su propio consumo.

PROYECTOS COMUNITARIOS

Actores de la comunidad desarrollan proyectos propios, o articulan sus acciones a fin de concretarlos. Entre los proyectos comunitarios se destacan el parque solar O'Higgins, la planta de La Mariápolis, y la instalación fotovoltaica en el jardín de infantes de O'Higgins.

El parque solar O'Higgins (400 kW) surgió de un proceso de co-construcción entre actores diversos. Fue clave el rol de la Sociedad de Fomento: durante años tuvieron el objetivo de convertirse en una localidad sustentable. Sus intentos por aprovechar un terreno disponible para generar energía limpia los llevaron a recurrir a instancias provinciales y nacionales, hasta que lograron involucrar a la cooperativa eléctrica de Chacabuco. Ésta fue el nexo con el PROINGED, lo que finalmente posibilitó la construcción del parque.

La Mariápolis, comunidad religiosa que recibe y aloja a jóvenes de distintos lugares del mundo, tiene importantes déficits energéticos. La visita de un ingeniero alemán, apasionado por la energía renovable, los inspiró a diseñar el proyecto de parque solar comunitario. Para ello, recurrieron a un préstamo de una fundación europea, y diseñaron la campaña "Comprá tu kilowatt", apelando a donaciones privadas para reunir dinero para la inversión. Un convenio con la cooperativa eléctrica de Chacabuco, posibilitó que inyecten los excedentes de la generación a la red.

Asimismo, en la localidad de O'Higgins, también a través del PROINGED, se instaló equipamiento fotovoltaico para abastecer al jardín de infantes N°902.

El Triángulo Solar NOBA muestra proyectos fotovoltaicos que surgen de objetivos diferenciados. A través de ellos se recorre el abanico de soluciones que aporta la energía solar a los territorios: provee servicio eléctrico a las comunidades localizadas en los últimos tramos de las redes; habilita la producción y favorece con ello el crecimiento y el desarrollo económico; contribuye a cuidar el ambiente y crear comunidad en torno al sol.